martes, 30 de junio de 2009

No te rindas,....



Todos pasamos por "malos días"..... o por circunstancias adversas que duran más o menos tiempo.... y son de intensidad variable.


Todos tendremos "derrotas" y "pequeñas victorias", momentos en los que nos sentimos geniales y otros en los que nos sentimos poca cosa.....


Todos en ocasiones hemos conocido el éxito, en alguna cosa que nos hayamos propuesto. Y el fracaso en otras empresas, en las que incluso hemos podido ponerlo todo en juego.


En alguna oportunidad nos hemos sentido un "pequeño héroe" victorioso, hemos conocido incluso por instantes la gloria. Y cómo no, también supimos lo que es el sentimiento de la impotencia y la debilidad incluso extrema.


Como Jacob subiendo y bajando la escala que lleva del cielo a la tierra y viceversa.... hemos experimentado muchos matices, de la naturaleza animal, humana y divina que en nuestra alma se rondan y pelean por ser.


Y en medio de todo este proceso de la evolución de la Vida, nuestra conciencia aprendiendo, recogiendo experiencia, atesorando discernimiento, un poco más de luz o sabiduría.


Todo ello será posible, si nos mantenemos atentos, iluminando la escena, y con Valor le damos a cada cosa su Nombre, aceptando la "verdad" de cada vivencia..... de esa totalidad que somos nosotros mismos.


Sí, ante todo en esta encrucijada en que nos encontramos, hace falta utilizar el Valor, siempre el Valor que nos da el Amor por la Verdad.

miércoles, 17 de junio de 2009

En el silencio de la montaña


En el silencio de la montaña,
parezco escuchar el murmullo de la naturaleza.

Su reflexión y pensamientos sobre nuestra actitud frente a ella.....
la actitud del hombre, del ser humano, con su entorno, con el planeta Tierra.

En ese sutil y complicado equilibrio que en muchas ocasiones sobrepasamos,
dando por hecho, que nada es inalterable, que nada es inagotable y que nada tendrá consecuencias.....

La naturaleza nos regala constantemente maravillosos momentos que en ocasiones no sabemos observar o valorar, pero que están ahí, y esos a su vez deberían hacernos reflexionar y valorarlos.

Deberíamos comprender que en la gran”piel” de la madre Tierra, no somos más que pequeñísimas motas de polvo y que nuestra grandeza se derrumba, cuando la naturaleza sopla, tiembla o simplemente cuando subimos a sus alturas en la montaña y nos damos cuenta de su inmensidad, de su grandeza.

Los rayos de luz,


son como mensajes que me hablan.....de paz interior, serenidad y calma.